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¿Tu trabajo se está apoderando de tu vida? ¿Tus amigos ya no te recuerdan? Muchas personas se sienten culpables de llegar a la oficina antes de lo debido y salir horas después de que todos se fueron. Y por si eso no bastara, muchos colaboradores dedicados también trabajan en casa por las noches y los fines de semana, lo cual reduce considerablemente el tiempo que les queda para pasar con la familia y amigos o para descansar y recuperarse.
Los motivos más comunes por los que debes mantener un balance vida/trabajo incluyen:
Básicamente, todo se reduce a una mejor administración del tiempo, así que a continuación te damos cinco consejos para mantener el balance vida/trabajo:
El transporte público es una buena oportunidad para responder los correos electrónicos, de manera que estarás listo para poner las manos a la obra tan pronto llegues a la oficina. Como alternativa, aprovecha este tiempo para ponerte al día en una lectura: tener una pausa antes y después del trabajo puede distraerte del estrés de la oficina y relajarte al final del día.
Si vives muy cerca de tu lugar de trabajo como para ir y regresar a pie, corriendo o en bicicleta , aprovéchalo como ejercicio diario; así, te ahorras pagar un gimnasio y el tiempo que puedes pasar con tus amigos o familia en la noche. Hacer ejercicio y comer sano aumentan tu energía y lucidez mental; de ese modo, serás más eficaz durante el día.
Si vas en auto al trabajo, es un poco más complicado, ya que estarás concentrado en el camino. Si la lectura es lo que te gusta, invierte en algunos audiolibros y aprovecha al máximo tu tiempo mientras conduces. Si puedes darle un uso compartido a tu auto, es posible que no ahorres tiempo pero al menos puedes ahorrar en la gasolina.
Aunque no siempre puedas cumplir con los plazos ajustados en el trabajo (el exceso de llamadas telefónicas o reuniones es un motivo común para aplazar otras tareas), darte tú mismo plazos diarios y semanales puede ayudarte a ser más productivo y salir a tiempo todos los días. Utiliza tu teléfono, correo electrónico o calendario para fijarte recordatorios: una organización meticulosa puede evitarte perder tiempo.
Poner las reuniones de trabajo en la agenda es una norma diaria: ayuda a dar seguimiento durante las horas ajetreadas. Lo mismo puede aplicar a tu vida personal. Si le das a tus compromisos sociales cierta “estructura”, es más probable que los cumplas. La próxima vez que te juntes con un amigo a tomar café, en vez de decir: “Veámonos pronto”, pon fecha y hora en ambas agendas.
Aprovechar al máximo tu fin de semana también puede ser complicado si no tienes planes; es posible que un lunes por la mañana en tu oficina pienses: “¿Qué rápido se fue el fin de semana?”. Es importante que descanses lo suficiente, pero este es el momento de hacer las actividades que te gustan fuera del trabajo. Intenta planear tres actividades para los próximos tres fines de semana: no tienen que ser en diferentes semanas, ya que podrías hacer las tres al mismo tiempo. Al final de las tres semanas, tu balance vida/trabajo debe ser más evidente.
También intenta hacer cosas en pares: practica tus ejercicios y socializa; corre con un amigo o reúnete con él en el gimnasio.
¿Tu compra semanal de comida absorbe toda tu tarde de domingo? Deja los fines de semana para cosas divertidas y comienza a comprar en línea durante la hora del almuerzo una vez la semana. Muchas páginas web de supermercados te permiten guardar tus “favoritos”; así, ya no tendrás que ir de una página en otra para encontrar tu pan favorito, y muchas cuentan con aplicaciones para tu tableta o móvil. Y, aún mejor, puedes programar la entrega en un horario que te convenga.
Hay otras maneras de reducir al mínimo el tiempo que pasas haciendo cosas que realmente no quieres hacer. Intercambia tareas con amigos, familiares e incluso vecinos: ofréceles cortar su césped a cambio de planchar tus camisetas. Si tienes el presupuesto, considera contratar a un encargado de limpieza o jardinero.
Habla con tu jefe sobre tu volumen de trabajo actual. Es posible que haya otras personas en tu equipo o departamento a quienes les gustaría compartir responsabilidades adicionales contigo. Cerciórate de mantener a tu jefe al tanto de todas tus labores, de manera que siempre sepa cuánto has logrado.
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